la Lengua de Dzyan. H.P. Blavatsky menciona en La doctrina secreta (The Secret Doctrine) una misteriosa lengua llamada Senzar. Seg�n la te�sofa, el Senzar ser�a la lengua original de Las estancias de Dzyan (The Stanzas of Dzyan), es decir, de una civilizaci�n perdida en la noche de los tiempos. En obras posteriores H.P. Blavatsky fue otorgando mayores precisiones. Por ejemplo, que el Senzar no era una lengua com�n, sino el habla de los antiguos sacerdotes y sabios, de los iniciados en los misterios sobre el verdadero pasado de la humanidad; una verdad inquietante para cualquiera que padezca de v�rtigo temporal. En Isis sin velo (Isis Unveiled) se subraya que el Senzar, de hecho, es la lengua sobre la que se construy� el s�nscrito antiguo. p /p/
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La teosof�a anuncia que el Senzar, cuya sola sugerencia causaba horror en los pueblos salvajes, est� ausente en todas las nomenclaturas y dialectos fuera de su �rbita de influencia, explicando de este modo porqu� los fil�logos y ling�istas jam�s se hayan topado con sus rastros, transformando convenientemente a H.P. Blavatsky en la �nica persona de occidente capaz de interpretar su significado. a � ah e eh i ih o oh u uh /a/ /??:/ /?:/ /e:/ /?/ /i:/ /?/ /o:/ /?/ /u:/ /?/ Si bien el Senzar no tiene una influencia directa sobre otros idiomas, al tratarse de una "lengua fundamental", uno puede comprender todos los idiomas si logra istrar sus secretos; ya que en el Senzar se encuentra el "g�rmen del habla", es decir, el habla primordial, los primeros acuerdos por los cuales dos personas diferentes aceptan llamar a algo bajo un sonido determinado. M�s a�n, algunos te�sofos entusiastas sostienen que el Senzar opera en distintos niveles, tanto sobre la mente en el estado de vigilia como durante el sue�o, momento en el que revela sus im�genes m�s ricas y exuberantes. En este sentido, el Senzar es una lengua que se escucha despierto, pero que se comprende durante el sue�o; instante en el que florece imprevisiblemente y lejos de las clausuras de la conciencia diurna. Solo un pu�ado de iniciados alrededor del mundo son capaces de leer e interpretar los sonidos del Senzar, por cierto, �speros o dulces y delicados, seg�n la ocasi�n y el nivel de sensibilidad del oyente, de tal modo que ante una misma palabra una persona puede o�r "roca", y otro "flor" o "ducado", generando gran confusi�n y debate sobre cualquier inciso, incluso el m�s nimio, que se intente proyectar. De m�s est� decir que el Senzar es una lengua m�tica, incierta e improbable, pero su naturaleza responde a una mec�nica acaso posible. En un pasado remoto, antes de que el significado y el significante operen sobre la incipiente psiquis humana, en alg�n rinc�n remoto del mundo los hombres balbucearon sus primeros sonidos, balbuceos que, por otro lado, solo ten�an significado para ellos mismos, es decir: la palabra individual, sin acuerdos colectivos. Solo mediante una negociaci�n inimaginable -ya que no hab�a una lengua con la cual comunicarse- los hombres de aquel rinc�n remoto acordaron que ciertos sonidos y modulaciones se ajustaban a un concepto, a una cosa, e incluso a una emoci�n. Es dif�cil imaginar, al menos para mi, como en ausencia de una lengua los hombres
comenzaron esa concesi�n por la cual todos aceptaron que un sonido significaba una cosa, y solo esa cosa. �... La que escribe estas l�neas tiene a la vista un manuscrito arcaico, una colecci�n de hojas de palma impermeables a la acci�n del agua, del fuego y del aire, por un procedimiento espec�fico desconocido. Hay en la primera p�gina un disco de perfecta blancura, destac�ndose sobre un fondo de un negro intenso. En la p�gina siguiente aparece el mismo disco, pero con un punto en el centro...�[1] �Un manuscrito incorruptible a los elementos naturales? �Idioma desconocido en hojas de palma?. �Son las Stanzas de Dzyan el primer libro �revelado� por inteligencias interplanetarias? �Visi�n astral o reliquia literaria olvidada?. Con Blavatsky nunca se sabe... En 1888 se da a conocer al p�blico la obra cumbre de Helena Blavatsky: La Doctrina Secreta. S�ntesis de la Ciencia, la Religi�n y la Filosof�a. Su dos primeros vol�menes, Cosmog�nesis y Simbolismo Arcaico de las Religiones del Mundo, causan sensaci�n y su tirada se agota r�pidamente, convirti�ndose en uno de los primeros Best-Seller en su g�nero. En a�os sucesivos ver�an la luz cuatro vol�menes m�s que completar�an la serie, aunque la pluma de Blavatsky ya no estar�a involucrada en su redacci�n. Aunque se cre�a que la obra seria una continuaci�n de Isis Desvelada que hab�a sido su primer gran trabajo, la Doctrina Secreta, no s�lo ampli� los conceptos registrados en Isis, sino que adem�s super� todas las previsiones. Sin embargo su mayor desaf�o fue declarar que gran parte de la Doctrina Secreta beb�an de las fuentes de las misteriosas Stanzas de Dzyan. �Pero de d�nde extrajo Blavatsky una fuente tan singular?. Dif�cil es romper con el mutismo que la ocultista impuso sobre este asunto, aunque al estudiar sus escritos algunos cabos conseguimos atar. � ... Las Estancias preliminares dar�n motivo a una de las mayores, y quiz�s m�s ser�a objeci�n de las que puedan hacerse, en contra de la correcci�n de la obra y de la confianza que merezca. �C�mo pueden comprobarse las declaraciones contenidas en ellas?. A la verdad, aunque la mayor parte de las obras s�ncristas, chinas y mongolas citadas en los vol�menes presentes, son conocidas por algunos orientalistas, la obra principal, aquella de la cual las Estancias han sido tomadas, no figura en las bibliotecas europeas...� � ... El libro de Dzyan (o Dzan) es completamente desconocido a nuestros fil�logos, o al menos ninguno de ellos ha o�do hablar de �l bajo este nombre. Esto es, sin duda alguna, un grave obst�culo para todos aquellos que siguen los m�todos de investigaci�n proscritos por la ciencia oficial, pero para los estudiantes de Ocultismo y para todo ocultista verdadero, esto tendr� poca importancia. El cuerpo principal de las doctrinas dadas, se encuentra esparcido en centenares y a�n millares de manuscritos s�ncristos, algunos ya traducidos, y como de costumbre desfigurados en sus interpretaciones, y otros esperando todav�a que le llegue el turno...� Ahora bien. �C�mo lleg� este incre�ble manuscrito a manos de Blavatsky?. Para contestar a esta pregunta retrocedamos unos Cap�tulos atr�s. Dijimos que durante su estancia en Egipto, Helena trab� relaci�n con Metam�n, qui�n la inici� en los misterios de las pir�mides. Jacques Bergier en Los libros condenados escribe, que fue �ste erudito musulm�n el que le revel� �la existencia de un libro condenado muy peligroso, pero que le ense�a a consultar por clarividencia. El original se encuentra, seg�n el mago, en un monasterio del T�bet... // �este libro
revela secretos de otros planetas y referencias a una historia de cientos de millones de a�os de antig�edad� Al contrario de lo que se piensa, no fue en un monasterio tibetano donde Blavatsky adquiri� las Stanzas de Dzyan, sino que m�s tarde declar� haber obtenido un ejemplar en la India. Sin embargo la hermana Helena, no satisfecha con asombrar al mundo con menuda revelaci�n, agita las aguas y los corazones al afirmar que las Stanzas est�n escritas en una lengua desconocida, llamada Senzar �de la que nadie ha o�do hablar, ni antes y despu�s de ella�, y que para colmo de males traduce una copia del ejemplar al ingl�s� �Senzar? Habla Blavatsky: �... La lengua sacerdotal (Senzar), adem�s de tener una alfabeto propio, puede ser expresada por medio de varios sistemas de escritura cifrada, cuyos caracteres participan m�s de la naturaleza del ideograma que de las s�labas. Otro m�todo (lug, en tibetano) consiste en el empleo de los mismos y colores, cada uno de los cuales corresponde a una letra del alfabeto tibetano (que consta de treinta letras simples y setenta y cuatro compuestas), formando as� un alfabeto criptogr�fico completo. Cuando se emplean los signos ideogr�ficos, hay una manera definida de leer el texto, pues en tal caso los s�mbolos y signos usados en astrolog�a esto es, los doce animales del Zod�aco y los siete colores primarios, cada uno de ellos triple en gradaci�n o matiz, a saber: claro, primario y oscuro- representa las treinta y tres letras del alfabeto simple, en lugar de palabras y frases. Porque en este m�todo, los doce �animales� repetidos cinco veces y asociados con los cinco elementos y los siete colores, proporcionan un alfabeto completo, compuesto de setenta letras sagradas y doce signos. Un signo colocado al principio del texto determina si el lector tiene que descifrarlo seg�n el sistema indio, en el cual cada palabra es simplemente una adaptaci�n s�nscrita, o si debe hacerlo con arreglo al principio chino de leer los signos ideogr�ficos. El m�todo m�s f�cil, sin embargo, es aquel que permite al lector no emplear ninguna lengua especial, o emplear la que m�s le plazca, puesto que los signos y s�mbolos eran, como los guarismos o n�meros ar�bigos, propiedad com�n e internacional entre los m�sticos iniciados y sus disc�pulos...� Ingenioso. �La lengua madre antes de la Torre de Babel?. Lo cierto es que para delicia de sus cr�ticos el supuesto manuscrito nunca fue presentado al p�blico y el secreto, si alguna vez lo hubo, fue a parar a la tumba de Blavatsky. Dr�sticos �no? Intentando ordenar ideas, busqu� referencias hist�ricas que dieran validez a la historia, para de paso escapar a la influencia de Blavatsky acerca del tema. Encontr� lo siguiente: Bergier -qui�n otro sino- menciona que el franc�s Louis Jacolliot, parece haber sido el que bautiz� el libro con el nombre de Stanzas de Dzyan en el siglo XIX. Valga decir que Jacolliot, qui�n se dedic� a las antiguas civilizaciones orientales, es citado con frecuencia por Blavatsky. Tambi�n alude a Bailly, astr�nomo franc�s del siglo XVIII, sin descartar para las Stanzas un origen a�n m�s remoto. Ren� Guen�n, qui�n a principios del siglo XX escribiera un libro muy pol�mico acerca de la Teosof�a, brinda otra versi�n al asunto. �... Agreguemos a�n una palabra m�s en lo que concierne especialmente al origen de los textos tibetanos supuestos muy secretos que Mme ha citado en sus obras, concretamente las famosas Stances de Dzyan, incorporadas a la Doctrina Secrete y a Voix du Silence. Estos textos contienen muchos pasajes que son manifiestamente �interpolados� o incluso inventados, y otros que han sido al menos �arreglados�
para acomodarlos a las ideas teosofistas; en cuanto a sus partes aut�nticas, est�n tomadas simplemente de una traducci�n de fragmentos del Kandjur y del Tandjur, publicada en 1836, en el volumen XX de la Asiatic Reaserchs de Calcuta, por Alexander Csoma de Koros. Este era de origen h�ngaro, y se hac�a llamar ScanderBeg, era una persona original que hab�a viajado durante mucho tiempo por el Asia Central a fin de descubrir, por la comparaci�n de las lenguas, la tribu de la que hab�a salido la naci�n....� Rematando con: � ... Dzyan debe ser una corrupci�n de una palabra s�nscrista, ya sea jnana, conocimiento, o ya sea dhyana, contemplaci�n; la misma Mme Blavatsky ha indicado estas dos derivaciones (la primera en Lotus de diciembre de 1887 y la segunda en la Introducci�n de la Doctrina Secrete), sin que al parecer se percatara de su incompatibilidad...� Estamos tentados a dejarnos seducir por la dureza y seguridad de Guen�n, sino fuera porque, muy debajo de la alfombra encontramos algo m�s. Centr�ndonos en el dato de que Blavatsky obtuvo el manuscrito en la India, descubrimos algunos detalles importantes: como por ejemplo que los hind�es se refieren a los Se�ores de Dzyan como aquellos que vinieron de la estrellas. Daniken qui�n visit� la India a mediados de los a�os 70, sostiene que: ��ste libro apareci� del otro lado del Himalaya y que por caminos desconocidos, sus doctrinas se filtraron hasta el Jap�n, India y China e incluso en las tradiciones americanas se han encontrado huellas de las mismas...� // �En algunos pa�ses me citaron a menudo esta doctrina, pero a�n no he encontrado a nadie que haya visto una copia verdadera de la obra. Las partes del libro que se han llegado a conocer est�n desparramadas por el mundo entero en forma de miles de textos traducidos del s�nscrito...� Un libro tan especial seg�n Daniken, y que �... estaba tan intensamente magnetizado, que los autorizados que lo tomaban en sus manos ve�an desfilar ante sus ojos los acontecimientos descritos en �l, y al mismo tiempo pod�an percibir en su propia lengua, por medio de impulsos trasmitidos r�tmicamente, los misteriosos textos, siempre y cuando la persona en cuesti�n conociera un vocabulario al que se pudieran traducir dichos textos...� Canalizado por videncia, incorruptible ante los elementos, trasmisor de acontecimientos pasados y futuros. Qu� civilizaci�n de las que nos presenta la Historia pudo ser capaz de engendrar una documento de esta envergadura? �Terrestre? �Cual? �Acaso el texto de Dzyan no es considerado uno de los m�s antiguos del mundo y que incluso sobrepasa la edad de nuestra propia Tierra? Si hubo una civilizaci�n capaz de redactar tal prodigio, debi� tener o con tierras centrales americanas, porque en el Popol-Vuh (Libro del Consejo de la Comunidad), manuscrito maya-quich�, se encuentran similitudes sorprendentes en lo que respecta a las Stanzas. Considerado como uno de los pocos textos que escap� a la furia del conquistador, se atribuye su permanencia a que se conserv� en el tiempo por medio de la tradici�n oral. Se cree que sus responsables fueron los quich�s, pueblo de la familia de los Mayas, que habitaron el territorio de Guatemala en la Am�rica Central. La Historia registra que los quich�s eran un naci�n guerrera y conquistadora que sojuzgaron a otras etnias, aunque muy poco es lo que se saber acerca de sus costumbres. Como tradici�n oral, el Popol-Vuh, se mantiene hasta el siglo XVI, �poca en que vuelve a ser escrito por un ind�gena, antiguo sacerdote quiz�, en lengua quich�
pero con caracteres latinos. Este manuscrito, que constituye el verdadero original del Popol �Vuh llega a manos de Fray Francisco Xim�nez, cura p�rroco de Santo Tom�s Chuil�, poblaci�n guatemalteca llamada actualmente Chichicastenango, a principios del siglo XVIII. Por eso se conoce al Popol Vuh con el nombre de Manuscrito de Chichicastenango. Este p�rroco no s�lo escribe una versi�n en castellano, sino que en una columna paralela copia el texto quich�, es decir que no s�lo lega su traducci�n sino la transcripci�n del texto ind�gena. Se desconoce la fuente madre de la obra, aunque conservamos un dato que alimenta nuestras sospechas acerca de su vinculaci�n con las Stanzas de Dzyan. Esa informaci�n dice que originalmente el Popol-Vuh fue pintura, memoria, palabra. El mismo texto declara: � ... este es el primer libro pintado anta�o, pero su faz est� oculta al que ve, al pensador...� Pero su faz no est� tan oculta como para que no podamos reconocer las similitudes que lo relacionan con su hom�logo oriental. Antes de proseguir, ser�a bueno recordar cuales son las ense�anzas trasmitidas en el Libro de Dzyan. Sintetizando: Las estrofas cuentan la historia de la creaci�n de nuestro mundo, de los Dioses que la propiciaron y de las diferentes evoluciones humanas que precedieron a nuestra Humanidad actual. Este relato se trasmite casi como un calco en el Popol �Vuh. Obs�rvese y Medite: Primer Intento de Creaci�n Humana: Popol-Vuh � ... De la Tierra hicieron la carne. Vieron que aquello no estaba bien, sino que se ca�a se amontonaba, se ablandaba, se mojaba, se cambiaba en tierra, se fund�a; la cabeza no se mov�a ; el rostro (qued�base vuelto) a un solo lado; la vista estaba velada no pod�a mirar de tras de ellos; al principio hablaron , pero sin sensatez. En seguida aquellos se licu�, no se sostuvo en pie...� Primer Intento de Creaci�n Humana: Doctrina Secreta. Vol 3: Antropog�nesis. Estancia IV. � ... El Aliento necesitaba una Forma; los Padres se la dieron. El Aliento necesitaba un Cuerpo denso; la Tierra lo model�. El Aliento necesitaba el Esp�ritu de Vida; los Lhas Solares lo exhalaron en su Forma. El Aliento necesitaba un Espejo de su Cuerpo; ��Nosotros le dimos el nuestro!� -dijeron los Dhy�nis. El Aliento necesitaba un Veh�culo de Deseos; ��Lo tiene!� -dijo el Agotador de las Aguas. Pero el Aliento necesitaba una Mente para abarcar el Universo; ��No podemos dar eso!� -dijeron los Padres. ��Jam�s la tuve!� -dijo el Esp�ritu de la Tierra. ��La Forma ser�a consumida si yo le diera la m�a!� -dijo el gran Fuego... El Hombre permaneci� un Bh�ta vac�o e insensato... As� dieron la Vida los Sin-huesos a los que se convirtieron en Hombres con Huesos en la Tercera. Progenie Divina: Popol � Vuh. � ... Solamente construidos, solamente formados; no tuvieron madres, no tuvieron padres, nosotros le llamamos simplemente varones. Sin la mujer fueron procreados, sin la mujer fueron engendrados, por los de los Construido, los de los Formado, los Procreadores, los Engendradores. Solamente por Poder M�gico, solamente por Ciencia m�gica // Todo lo vieron, conocieron todo el mundo entero, cuando miraban en el mismo instante su vida miraba alrededor, lo ve�a todo en la b�veda del cielo y en la superficie de la Tierra...� El texto finaliza con la decisi�n de los Dioses de deshacer parte del poder otorgado a sus Construidos.
� ... Entonces fueron petrificados ojos (de los cuatro), por los Esp�ritus del cielo, los que los vel� como el aliento sobre la faz de un espejo; los ojos se turbaron no vieron m�s que lo pr�ximo // As� fue perdida la Sabidur�a y toda la Ciencia...� Progenie Divina: Doctrina Secreta. Antropog�nesis. Estancia XI. � ... Entonces la Tercera y Cuarta crecieron en orgullo. �Somos los reyes; somos los dioses� .Construyeron ellos templos para el cuerpo humano. Rend�an culto a var�n y hembra. Entonces el Tercer Ojo ces� de funcionar ... � El texto finaliza con la Destrucci�n de estas razas divinas por un Cataclismo Mar�timo, curiosamente igual que en el Popol � Vuh. Establecido algunos de los paralelismos, queda por descifrar una pregunta ya formulada en una parte de este art�culo: A qu� civilizaci�n pertenece una Doctrina que reconocemos como Universal?. Volvamos a Blavatsky: Como ya se mencion� las Stanzas de Dzyan seg�n la autora, se encontraban escritas en hojas de palmas, pero aunque despu�s guarda silencio sobre la procedencia y caracter�sticas f�sicas del manuscrito, se despacha con m�s informaci�n acerca del mismo en la Voz del Silencio, obra filos�fica-po�tica, tambi�n basadas en parte de las Stanzas. � ... La obra a que pertenecen los fragmentos que aqu� traduzco, forma parte de aquella misma serie de la cual han sido sacadas las Stanzas del Libro de Dzyan, en las que est� basada la Doctrina Secreta // Los Preceptos originales est� grabados en delgadas placas cuadrangulares, muchas de las copias lo est�n en discos. Tales discos o placas se guardan generalmente en los altares de los templos anexos a los centros en que se hallan establecidas las escuelas llamadas contemplativas // Est�n escritos de distintas maneras, algunas veces en tibetano, pero principalmente en caracteres ideogr�ficos...� Por lo visto existe m�s de una material que guarda las ense�anzas de las Stanzas, que evidentemente no se agota en simples hojas de palmas. Vemos que se mencionan planchas cuadrangulares y discos grabados con caracteres ideogr�ficos, posiblemente la misteriosa lengua sacerdotal Senzar. Pero si las Stanzas de Dzyan moran en alg�n monasterio tibetano, se desconoce su paradero real, porque Blavatsky se cuid� muy bien de identificar el lugar preciso. Sin embargo no se priv� de mencionar en sus obras, que antiguamente en nuestro planeta florecieron civilizaciones muy adelantadas, ignoradas por la historia oficial, a las que la ocultista atribuye paternidad sobre las Stanzas. Esquivando las rutas de Shamballa y Agartha, podemos citar referencias concretas que ayudan a nuestra empresa. El desierto del Gobi, donde Blavatsky situ� parte de esas civilizaciones desconocidas fue explorado con intensidad en los primeros decenios del pasado SXX. Hubo dos hallazgos reveladores. Uno de los arque�logos ingleses m�s prestigiosos Sir Aurel Stein afirm� haber encontrado inmensos t�neles que conduc�an desde una gruta situada en las afueras del Tuen-Huang a las cavernas del desierto del Gobi: � ... Una de aquellas bibliotecas se encuentra en las salas espaciosas de un templo en forma de cruz egipcia excavada en la roca. Para acceder a �l, hay que trepar por una escalera y entrar en un t�nel, al fondo del cual se encuentra otra escalera, por la que hay que subir hasta la segunda planta. All� a lo largo de los muros se encuentran innumerables tablillas de color marr�n oscuro cuidadosamente barnizadas. Su tama�o aproximado es de 40x60 cm por 5 cm de espesor y un peso aproximado de 5 o
6 kg. Seg�n una tradici�n conservada por los monjes budistas, estas tablillas no hab�an sido transportadas all� trepando por las monta�as, puesto que hab�an llegado al pa�s del Gobi en una �poca en que aquellas comarcas eran unas tierras f�rtiles y muy bien pobladas, antes de que las monta�as se hubiesen levantado. // Seg�n las mismas tradiciones y el contenido de los textos, esta civilizaci�n se remontar�a a varios cientos de miles de a�os� Se tratar�a del ignoto imperio Uigur que seg�n se dice se extend�a desde el Himalaya hasta el T�bet? Y que pensar del descubrimiento del arque�logo ruso Koslov, qui�n se encontr� con una arcaica ciudad Kara Khota, tambi�n en el desierto de Gobi -Mongolia- que conten�a una tumba decorada con un mural que representaba a una joven pareja de arist�cratas, posiblemente reyes, estim�ndose una antig�edad de 18.000 a�os.. Hay qui�n ha querido ver en este �ltimo hallazgo una referencia al tambi�n enigm�tico continente antediluviano conocido por MU, pero nos abstenemos de hacer cualquier comentario.. Muy poco es lo que se sabe acerca de la suerte de estos descubrimientos que las tinieblas del tiempo parecen haber sepultado. En una zona tan conflictiva como es la frontera mongola-china-tibetana, fuertes intereses pol�ticos y de los otros, conspiran en contra de una mayor profundizaci�n de las investigaciones in situ. Similar fortuna corri� el extraordinario hallazgo realizado en la Cueva de los Tayos, cant�n de Morona, provincia de Santiago-Zamora (Ecuador) por el espe�logo h�ngaro nacionalizado argentino Juan Moricz, experto en leyendas ancestrales, que se top� con un descubrimiento que si se hubiera conservado, hubiera hecho palidecer a muchos estudiosos. Pero habr� alguna relaci�n con las Stanzas de Dzyan? Juzgue el lector... 21 de Julio de 1969: � ... He descubierto valiosos objetos de gran valor cultural e hist�rico para la humanidad. Los objetos consisten especialmente en l�minas met�licas que contienen probablemente el resumen de una civilizaci�n extinguida, de la cual no tenemos hasta la fecha el menor indicio. Estas palabras integraban el Acta Notarial que Moricz puso a disposici�n del notario de Guayaquil Dr. Gustavo Falconi. Un verdadero suicidio de integridad, de la que solamente quedaron registros fotogr�ficos, algunos de los cuales pueden ser consultados en el famoso libro de Daniken El oro de los Dioses. � ... Se trata, principalmente, de planchas de metal grabadas, conteniendo profec�as hist�ricas en relaci�n con una civilizaci�n desaparecida, de la que nadie hasta hoy hab�a sospechado la existencia por carecer de vestigios. // El formato de las planchas y de las hojas met�licas es, por lo general, de 96 x48 cm. Se ignora que clase metal pudo ser utilizado para confeccionar las planchas y las hojas, ya que tanto �stas, que son fin�simas, como aquellas, que son m�s gruesas, se mantienen derechas sobre el filo, apretadas unas con otras, formando enormes vol�menes. Est�n cubiertas por completo de signos regulares, como ejecutadas mec�nicamente y todas aparecen selladas. No se ha podido determinar el numero exacto de los ejemplares de tan singular Biblioteca, pero es evidente que se eleva a varios miles....� Hay quienes dicen que Moricz pertenec�a a una extra�a orden esot�rica h�ngarogermana. Esta asociaci�n, m�s la alianza con los indios Shuaras (J�baros) �custodios de la regi�n- con qui�nes Moricz conversaba en su propia lengua el
Shuar, gracias al dominio que ten�a del Magiar una antiqu�sima lenguaje h�ngaro similar al de los Shuaras, fueron esenciales para el �xito de la misi�n. Pero Moricz no estaba solo en su empresa. Otro hombre, un piadoso salesiano el p�rroco Carlo Crespi que estaba a cargo de la Iglesia Mar�a Auxiliadora de los Pobres, en la zona de Cuenca, ven�a recibiendo de parte de los shuaras, los mismos que ayudaron al argentino, gran cantidad de piezas procedentes de los mismos laberintos subterr�neos. � ... Centenares de planchas de oro representando soles, estrellas, crecientes de luna... y serpientes, que ven�an a contemplar ala panoplia de s�mbolos relativos a la navegaci�n espacial. // � ... Entre otras muchas, una plancha de oro que representa una pir�mide, en la base de �sta, a derecha e izquierda, sendos elefantes, animales desconocidos en Am�rica del Sur hace 12.000 a�os, o sea en una �poca en que se consideraba no exist�a rastro de civilizaci�n en ella...� Crespi que en su juventud hab�a practicado la arqueolog�a, sosten�a que muchas de estas piezas databan de antes de Cristo. � ... Todo lo que los indios me han ofrecido �dice- proviene del Laberinto y data de antes de Cristo. Las planchas de oro y objetos prehist�ricos son de antes del Diluvio...� Daniken qui�n lo entrevist� en la misma �poca de su relaci�n con Moricz hac�a notar que el Museo de Mar�a Auxiliadora hab�a sufrido un incendio, que seg�n se cree fue intencional provocando la desaparici�n de gran cantidad de material, el resto que sobrevivi� al siniestro qued� muy afectado. � ... En las planchas de oro que, procedentes del subsuelo ecuatoriano conserva el Padre Crespi, se reconocen caracteres gr�ficos de una escritura que probablemente, es la m�s antigua que se conoce en el mundo. Uno de sus m�s bellos ejemplares es una estela de 52 cm de alto por 14 de ancho y 4 de espesor, subdividida en 56 cuadrados, cada uno de los cuales contiene un car�cter gr�fico diferente. El creador de esta estela dispon�a de un alfabeto de 56 letras o s�mbolos...� En 1976 en la revista Ancient Skies public� un art�culo muy revelador donde el fil�logo hind� Dileep Kumar, un estudioso del s�nscrito y de las civilizaciones antiguas de la India, qui�n analizando los s�mbolos que se muestran en una de las piezas del padre Crespi, una l�mina aparentemente de oro, de unos 52 cm de alto, 14 cm de ancho y 4 cm de grosor concluy� que los ideogramas pertenec�an a la clase de escritura Brahami, utilizada en el per�odo Asokan de la India, hace unos 2.300 a�os. Cuatro a�os m�s tarde, el doctor Barry Fell, Profesor de Biolog�a de la Universidad de Harvard identifica 12 signos de la l�mina en cuesti�n con los propios signos empleados en el Zod�aco. No hay duda que si el legado descubierto en Ecuador hubiera obtenido mejor fortuna, hubi�ramos contado con un excelente material que ayudase tal vez a descifrar el misterio de las Stanzas o por lo menos acercar posiciones, porque con los datos aqu� aportados no cabe dudas que la senda es la correcta. Claro que la pregunta del mill�n sigue siendo la misma: a qu� civilizaci�n pertenecen estos hallazgos que parecen desafiar todos los pron�sticos?. Porque si es antes del diluvio la cosa se complica... Recurramos a una de las piezas del Museo, una pesada plancha de oro representando
tres rostros humanos vistos de frente, junto a un tablero cubierto de signos. � ... Uno de los personajes, con el brazo extendido, designa una estrella. El otro viste una t�nica cosida por ambos costados y luce en la cabeza una estrella de tres rayos. Sobre el tablero planean dos cuerpos esf�ricos. �Qu� signif�can el tablero y los signos que lo cubren?. Al parecer, se trata de la representaci�n de un cuadro de mandos ...� �Civilizaciones Estelares?. �Todo se reduce a visitas extraterrestres?. �Las Stanzas de Dzyan son producto de esta corriente?. Si tomamos nuevamente la Doctrina Secreta, sus seis vol�menes pueden ser sintetizados como la visita de seres procedentes de otros planetas de nuestra galaxia, que en edades remotas tomaron o con los habitantes de la Tierra. O es que hay otra explicaci�n?. Tambi�n podr�amos decir que las Stanzas son una invenci�n de Blavatsky. Pero llama la atenci�n que si la historia no cuenta con demasiado cr�dito entre los acad�micos, no se explica entonces las persecuciones y amenazas que en vida recibiera Blavatsky, por atreverse a divulgar las Stanzas. Demasiada preocupaci�n para un documento que aparentemente no vale nada. O s�? Estad�sticas siniestras: 1855: estando en la India recibe un aviso: si no devuelve las Stanzas de Dzyan le ocurrir� una desgracia. 1860: se enferma gravemente. Durante tres a�os huye de un lado para otro, por Europa como si la persiguiesen 1870: De regreso de Oriente a bordo de un barco que cruza el Canal de Suez, �ste hace explosi�n. La mayor�a de los viajeros quedan reducidos a polvo. Ella se salva por milagro. 1871: En Londres intenta dar una conferencia de prensa. Un hombre dispara sobre ella varios tiros de pistola, y declara que ha sido teleguiado?... Logra traducir las Stanzas al ingl�s. Este documento se encuentra en la actualidad en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Se acrecientan las amenazas: si Madame Blavatsky se obstina en hablar del libro de Dzyan, debe atenerse a las peores consecuencias En 1884 Blavatsky declara: �Mi misi�n es derribar al espiritualismo, convertir a los materialistas y probar la existencia de los maestros del T�bet�. Un a�o despu�s la Sociedad Ps�quica de Londres publica el informe que la destroza p�blicamente acus�ndola de vulgar prestidigitadora. M�s tarde lamentar� haber hecho p�blica las Stanzas de Dzyan. Se ha citado este historial porque es necesario reconocer que el tema de las Stanzas de Dzyan es un asunto por dem�s complejo y que pone en el tapete la censura de ciertas fuerzas desconocidas, ll�mense gobiernos, servicios secretos, �rdenes m�sticas o religiosas, que conspiran en contra de documentos y de descubrimientos que no parecen encajar en la historia que con tanta paciencia ha sido edificada acerca de nuestro pasado. No mencionaremos a los Hombres de Negro, no es nuestro estilo... La misma Blavatsky parec�a compartir este temor al escribir: �El peligro est� en que doctrinas tales como la de la Cadena Planetaria, o de las siete Razas, suministran desde luego una gu�a segura para el descubrimiento de la s�ptuple naturaleza del hombre; pues cada uno de los principios humanos est� en
correlaci�n con un plano, con un plantea y con una raza; y los principios humanos, en todos los planos, son correlativos a la fuerzas ocultas de la naturaleza s�ptuple; siendo los correspondientes a los planos m�s elevados, de una potencia formidable. As� es, que cualquiera clasificaci�n septenaria proporcionar�a desde luego una gu�a segura para descubrir poderes ocultos tremendos, cuyo abuso ser�a origen de males incalculables para la humanidad; una gu�a que quiz�s no lo sea para la generaci�n presente, en especial los occidentales, protegidos por su propia ceguera y por su ignorante incredulidad materialista en lo referente a las cosas ocultas, pero una gu�a que hubiera sido, sin embargo, de efecto bien real en los primeros siglos de la Era Cristiana, en que se trataba de gentes convencidas por completo de la realidad del Ocultismo, y que entrando en un ciclo de degradaci�n, hall�banse predispuestas a abusar de los poderes ocultos, y a ejercer la hechicer�a de la pero especie...� Muchos pasajes de las Stanzas as� como las Cartas que los misteriosos Maestros dejaron a Blavatsky, sugieren que en el pasado ya se conoc�a el uso de la energ�a at�mica, y que su err�nea utilizaci�n habr�a provocado que civilizaciones pr�cticamente desconocidas se extinguieran. Tambi�n parece dedicar su atenci�n a la existencia de Matem�ticas avanzadas y Ciencias que est�n a�n por nacer. Las penurias por las dificultades que le caus� hablar de las Stanzas de Dzyan aceleraron la muerte de Blavatsky qui�n falleci� en Londres en 1891. Fabio Zerpa el emblem�tico investigador rioplatense, asegura haber conocido a Jefferson Crew, hijo de una amigo de Olcott, qui�n le cedi� partes del Diario del viejo Coronel, donde aparecen palabras citadas de Helena, antes de su deceso. � ...Yo, Madame Blavatsky, que pronto har� de morir, visto que estoy injustamente condenada, manifiesto que los fen�menos son causa de mi prematuro fin continuar�n por siempre jam�s. Pero, muerta o viva, imploro a mis hermanos y amigos que nos lo den a conocimiento p�blico para satisfacer la curiosidad de la gente que alega pretensiones cient�ficas...�